Un aroma que me encanta es el perfume de jazmín, pero si se trata de tiaré me gusta todavía más, me es indiferente la época del año que siempre busco esas notas en los perfumes o aguas de colonia que uso, y aunque no todos los perfumes con esta esencia son igual de acertados, personalmente creo que este es uno de los buenos.
Se trata de un agua de colonia a base de esencia de tiaré con ylang ylang, vainilla y aceite de coco, una mezcla muy floral con un fondo ligeramente dulce sin llegar a ser pesado, una esencia que recuerda a días de sol y mar, muy relajante y sensual.
Persiste bastante tiempo en la piel, y mucho más en la ropa, aunque si lo que queremos es enfatizar el aroma y su duración lo mejor es complementar este agua de colonia con el aceite de Monoï de la misma linea, tengo la suerte de que mi novio tuvo la gran idea de regalarme ambos productos, los cuales se complementan tan bien. Existe una versión en seco y otra tradicional, yo tengo la versión tradicional y a pesar de tratarse de un aceite de coco no es demasiado aceitoso, y me encanta usarlo en brazos y piernas acompañado del EAU des Vahinés, deja un acabado satinado en la piel precioso, además que que perfuma ya que viene acompañado del mismo aroma de la linea, hidrata y además si lo usamos de día nos aporta una ligera protección solar (el aceite de coco tiene un SPF 7).
Como notas curiosas, y para los que no lo sepan, Monoï es el nombre del aceite tradicional que usan las Tahitianas para cuidar su piel y cabello, se trata de un aceite de coco en el que se maceran flores de tiaré, por ello su aroma peculiar. Y en cuanto al nombre del agua de colonia de la linea de Yves Rocher, Vahinés es una palabra que se usa para denominar a las chicas/mujeres Tahitianas.
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