Aceite de COCO - uso externo

El aceite de coco tiene propiedades calmantes y regenerativas, además de ser antioxidante, antibacterial y anti-hongos. Es de color blanco, sólido a temperatura ambiente pero empieza a derretirse a los 23º C, así que el calor de las manos es suficiente para volverlo líquido.

Los aceites vegetales son los más preciados para el cuidado de la piel, pero en todo caso hay que preferir los 100% puros, vírgenes y no refinados, esto no es simpre fácil pero siempre que se pueda elegir hay que preferirlo, además si es orgánico mucho mejor.

Se suele encontrar en tiendas-herbolario o en tiendas del mismo tipo en la red, en Iherb también lo podemos comprar. El mio es de una tienda física llamada "Yerbas Vivas", creo que es una franquicia (creo), me costó 6€ / 250ml, el precio está bastante bien pero aunque es puro ha sido refinado, por lo que lo buscaré en otro lado la próxima vez.

Piel - cuenta entre sus propiedades como antioxidante, evita la formación de radicales libres en la piel con lo que se evita la aparición de manchas y signos de envejecimiento, dicen que incluso funciona a modo de protetor solar. En cuanto a sus propiedades hidratantes es muy valioso ya que llega a penetrar hasta las  capas más profundas fortaleciendo los tejidos interiores. Como hidratante de choque de manos y pies es una muy buena opción, no lo suelo usar regularmente como tal pero cuando lo he hecho me ha gustado bastante.

Cabello - como os he comentado, sus propiedades hidratantes son muy valiosas para la piel y en cuanto al cabello no lo es menos. Este es el uso principal que le doy a este aceite, lo uso como mascarilla capilar PRE-lavado y me encanta. Es muy fácil de usar y muy efectivo. Se aplica de medios a puntas y se deja actuar durante todo el tiempo que puedas, cuanto más mejor, pero entre 20 min y 1 h es suficiente, luego se retira fácilmente con agua tibia y champú.
Tal y como os comentaba anteriormente, este aceite pasa a estado sólido por debajo de los 23ºC, por lo que para poder usarlo tenemos dos opciones:

1. Derretir el productos con el calor de nuestras manos.
2. Ponder una pequeña cantidad de aceite con la ayuda de una espátula de madera en un vaso de vidrio y derretirlo en microondas, o en su defecto al "baño maria", evitar en todo caso que hierva. Esta segunda opción es la más rápida y efectiva por lo tanto es la que yo hago.

Como apunte extra, el producto que veis en la foto no se encuentra en su envase original. Muchos aceites de coco los venden en botella, pero el vivir en una zona con épocas de frío hace que su consumo se complique debido a su envase.
Lo que yo hice y os recomiendo que hagais si os encontrais con este "problema" es que cojais la botella y la metais en el microndas a baja temperatura y con periodos cortos de tiempo hasta que llegueis a derretir todo el producto para poder trasvasarlo a un recipiente con una boca mucho más amplia y con tapa. Yo utilicé un envase de manteca corporal vacio que tenia por casa, pero se podría haber utilizado un bote de vidrio de conserva, o cualquier otro tipo de envase plástico o de vidrio.
*Si la botella/envase original es de metal o continen algun elemento metálico os recomiendo que hagais el mismo proceso pero al baño maria.