Aceites ANTI-ACNÉ

Lo sé, parece una paradoja pero realmente existen aceites que tratan el acné, mejor dicho, tratan sus lesiones ya que no hace falta sufrir de acné para tener un granito o "señor grano" de vez en cuando.

Aceite de ÁRBOL DEL TÉ

Este es el más conocido de los aceites para tratar las lesiones de acné debido a su alto poder bactericida. Yo lo suelo usar puro en zonas muy puntuales, mezclado con otros aceites hidratantes en muy baja concentración o en mascarillas caseras. Su estado es líquido, acuoso, nada que ver con la textura habitual de un aceite, así que mucho cuidado en su aplicación sobre la piel ya que se desliza muy fácilmente.

Este aceite es muy efectivo aunque hay que ir con muchísimo cuidado ya que es altamente irritante y secante. 

Aceite de NEEM

Un aceite hidratante y protector de la piel, además de tener un gran poder bactericida, entre su gran variedad de aplicaciones está indicado en caso de problemas dermatológicos como eccema, psoriasi, sarna, acné, ... Como tratamiento acnéico, no sólo mata las bacterias que causan el acné, sino que también disminuye la rojez y calma la inflamación, y todo esto sin efectos secundarios como pasa con el aceite del árbol del té.

Al igual que el anterior aceite, su olor es muy característico y fuerte, a mi todavía me cuesta pero me he tenido que habituar a él ya que sus efectos son increíbles. Su estado es sólido bajo cierta temperatura, como pasa con el aceite de coco, pero de muy fácil aplicación ya que con el calor corporal se derrite.

*Aceite de COCO

No lo considero uno de los aceites de tratamiento del acné pero si un apoyo de mi tratamiento de piel en general. El aceite de coco tiene múltiples propiedades, entre ellas su capacidad antibacteriana. Uso este aceite de varias formas pero en especial como desmaquillante, con él consigo eliminar TODO el maquillaje sea o no resistente al agua, incluida la máscara de pestañas, con el plus de que además tiene propiedades bactericidas.

Su único inconveniente es que es muy comedogénico si se aplica como hidratante, especialmente en pieles propensas al acné, pero si se retira inmediatamente tras su uso no hay ningún problema y de ese modo conseguimos aprovechar las propiedades que nos interesan sobre nuestra piel.