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jueves, 1 de septiembre de 2016

Clarisonic. Nueva piel con un cepillo facial


La correcta limpieza de la piel me ha parecido uno de los pasos más importantes de la rutina de cuidado facial. Hace años que sigo un ritual de doble limpieza en el cual desmaquillo completamente la piel como primer paso y a continuación paso a la limpieza, un sistema que ayudño a mi piel a mantenerse más sana a pesar de sus características.

Durante años he variado de técnicas, y productos, incluso hace unos años utilicé por bastante tiempo un cepillo facial eléctrico, aparentemente con el mismo funcionamiento que el conocido Clarisonic. Mi antiguo cepillo facial SkinSonic, con sistema de limpieza por vibración, me resultó realmente útil, me gustó el increíble cambio que ví en mi piel, y de hecho se convirtió en un indispensable durante toda su vida a pesar de tener algunos contras, pero por desgracia llegó a su fin. Se trataba de un aparato americano, con funcionamiento a pilas. Un tanto complicado de gestionar en cuanto al tema de garantías, pero aún así superó mis expectativas teniendo en cuenta su precio no demasiado elevado.


Años más tarde, tras mucho tiempo pensando y ahorrando, y dándole muchas vueltas más, opté por comprar mi propio Clarisonic y, sinceramente, no puedo estar más contenta.

Su funcionamiento es por oscilación, no vibra ni rota, sino que oscila a 300 movimientos por segundo de forma que acompaña la flexibilidad y movimiento natural de la piel. Utiliza la fuerza del agua para hidratar y limpiar nuestros poros, consiguiendo una limpieza hasta 6 veces superior a la que conseguiríamos con nuestras manos. La primera vez que lo usé me sorprendí en la gran cantidad de producto de maquillaje que apareció en el cepillo, ya que había realizado mi habitual rutina de doble limpieza, aunque esta vez le añadí el Clarisonic al segundo paso.
Desde el primer uso, los poros dilatados disminuyen su tamaño, la cantidad de puntos negros disminuye, aunque no desaparecen por completo si seguimos utilizando productos de maquillaje o cuidado que los puedan ocasionar. La textura de la piel se afina y se el tono se iguala e ilumina.


Mi cepillo Clarisonic es el modelo MIA2, la versión "básica" de la marca, para mi la ideal teniendo en cuenta mis necesidades de piel y de uso.
El cepillo cuenta con la posibilidad de cambio de cabezal de rostro dependiendo de nuestro tipo de piel, yo ahora mismo cuento con el de piel sensible y el de piel "super-sensible", la marca lo llama Cabezal Cashmere Cleanse. Los voy alternando dependiendo del estado y necesidades de mi piel hiper-sensible, acnéica y grasa/deshidratada.

Otro de los grandes beneficios del uso del Clarisonic es la mayor eficacia de los productos de tratamiento aplicados tras su uso, ya que la piel está perfectamente limpia y exfoliada, lista para una mayor absorción de los principios activos de nuestras cremas y serums.

Además, la propia marca recomienda su uso como una herramienta 2 en 1, ya que con él podemos desmaquillarnos y limpiar nuestra piel en un único paso. Lo único que debemos tener en cuenta es no usar leche limpiadora, aceites desmaquillantes ni productos en textura mousse ya que no permiten un correcto funcionamiento del cepillo facial.

Su precio es de 149€ y lo podemos encontrar a la venta en tiendas y corners Sephora, además de su propia tienda on-line +AQUI

1 comentario:

  1. Me encanta este cepillo facial tengo muchas ganas de probarlo. Un besito

    Y te dejo mi blog por si quieres pasarte es de maquillaje moda etc


    http://chicadelpanuelorojo.blogspot.com.es/

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